
36 semanas de gestación y una semillita engendrada en fértil y esperanzado amor, es como aquella pequeña luz que enciende la antorcha de la ilusión, ilusión que crece de a poco, formándose, desarrollándose en silencio, aunque contigo "Mia Violeta" es casi imposible, porque te das modos para hacernos saber que estás ahi, presente.
Florece una nueva vida, frágil y delicada, impacientes aguardamos tu llegada; Sigue golpeando y golpeando fuerte muy fuerte para ver un nuevo mundo al lado de tus padres. Llegarás en un buen momento para sanear lo insano, tu luz es limpia y pura que contaminas con tu encanto resplandeciendo con luz propia todos nuestros caminos.
Te esperamos Mia mor...
wow...ya falta poco.
La mía vio la foto y me acribillo a preguntas sobre los bebés.
Cuándo nazca Mía, osea, La Tuya...trataremos de ir a conocerla, total Bilbao está a 4 horas de Madrid.